jueves, 25 de julio de 2013

Cap. 9 Tercer Acto: Retratando Historias

No podía terminar de mejor manera este ciclo. A pesar de que no estuve presente toda la clase por razones de salud, pude percibir la energía que se comenzó a sentir desde el comienzo. Cada vez que aparecía la fotografía, inmediatamente la persona que le correspondía aquella imagen reconocía que era parte de su vida, de su historia.
Esta vez no fueron fotografías vacías, tenían un montón de sentimientos adheridos de seguro para siempre.

“Los seres humanos percibimos el mundo que nos rodea a través de nuestros sentidos. Mediante la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto captamos la energía física del ambiente y la transformamos en señales nerviosas que son enviadas al cerebro.

"La experiencia sensorial nos ofrece una gran cantidad de información. Sin embargo, inconscientemente seleccionamos sólo los estímulos que más nos interesan. Durante la percepción, organizamos y discriminamos los estímulos exteriores, concentrando nuestra atención en aquellos que nos proporcionan información útil.
La información procedente de nuestros sentidos es analizada e interpretada por el cerebro. De esta forma, las sensaciones adquieren un significado en nuestra mente, moldeadas por la experiencia previa y las pautas culturales de cada individuo. Podemos decir que en cierto modo, cada persona percibe su versión particular del mundo.”

Mi madre… Mi mejor amiga y mi compañera de toda la vida. Tuve el placer de darla a conocer mediante este ejercicio. Tenía tantas cosas por decir, que me limité sólo a contar anécdotas Me caracterizo por tener litros de lágrimas refugiadas esperando cualquier momento de nostalgia... es por esto que me enfoqué en representar momentos relajados.
Ella abre mi camino, literalmente me ha solucionado la vida siempre, y ahora después de mucho tiempo pude estar con ella, aunque sea por 2 semanas, las he disfrutado un montón.
Abuelas, hermanas, sobrinos, madres… todos ellos plasmados en una fotografía con la actitud que los caracteriza.
En esta actividad se soltaron lágrimas y risas. Buenos momentos que no sólo quedan plasmados en fotografías, sino que también en los recuerdos, esperando todos que queden  por mucho tiempo intactos.
¿Por qué los recuerdos buenos con el tiempo se van opacando con los malos? ¿Por qué las malas experiencias, nos hacen olvidar las buenas? A pesar de esto, en aquellos momentos de soledad, cuando extrañas a una persona, lo que menos recuerdas son los momentos malos. Deberíamos dedicarle más tiempo a recordar con fotografías, videos, o simplemente palabras que permitieron girar 360° aquel momento.

Nos dimos cuenta del valor de las fotografías... y sobre todo del valor de las personas. Quizás las tenemos todo el tiempo con nosotros, y bastó sólo una fotografía para demostrarle a todos lo importante que es esa persona en tu vida. Porque no sólo está, si no que es PARTE de ella. 

Recordaré estas 3 actividades por siempre, cerramos de la mejor manera. Algo interrumpido, pero memorable de todas formas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario